Cada cuatro años, desde los comicios provinciales de 2007 -año de su bautismo de fuego- el acople se mete en la vida cotidiana de los tucumanos. En la de los electores, por supuesto; pero también, y sobre todo, en la de los candidatos. Y dentro de estos, mayormente en la de los postulantes que se encolumnan detrás del partido gobernante.
En ese sentido, no resulta extraño que los oficialistas sean los más fervientes defensores de este sistema electoral, consagrado en la Constitución provincial de 2006. Y en contraposición, tampoco llama la atención que los opositores reprochen la metodología, que suele materializarse en un sinnúmero de boletas en los cuartos oscuros de la provincia.
Diez comunas superan en electores a algunos municipiosLa del domingo 11 del mes que viene será la quinta elección en la que se utilice el sistema. En todos los casos, la mayor cantidad de colectoras se encolumnaron detrás del binomio que respondía a Casa de Gobierno: José Alperovich/Juan Manzur -en 2007 y en 2011-; Manzur/Osvaldo Jaldo -en 2015 y en 2019-, y Jaldo/Miguel Acevedo.
“Es un beneficio, un derecho que reza en la Constitución para cualquier partido. Es decir, cualquiera lo puede utilizar. Pasa que nosotros, el peronismo, tenemos la capacidad de tener muchos más candidatos, y les damos la posibilidad (de que se postulen) a través de los acoples. Ahora, si la oposición no hace uso de este derecho ya no es problema del sistema”, señaló el intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, que encabeza el acople Tucumán para la Victoria, como candidato a legislador por la sección electoral Este.
“Nosotros hacemos uso de este derecho, de tener distintos acoples. Es una ventaja para todos; especialmente para aquellos que lo utilizamos de la mejor manera, como el peronismo, que tenemos muchos más acoples. Pero el sistema beneficia a todos; allá la oposición si no tiene la capacidad o los candidatos para usar los acoples”, añadió.
El vicepresidente primero de la Legislatura, Regino Amado -lidera el mismo acople que Monteros, pero por la sección Oeste, también ponderó este sistema. “A aquel que se inicia -y más si es joven- le resulta más fácil arrancar con un acople, porque difícilmente pudiera ocupar un puesto expectable en una lista oficial”, dijo. Añadió que, aunque pudiese existir otro sistema, mejorado, por el momento no le encuentra desventajas al mecanismo. Y coincidió con el argumento cuantitativo esgrimido por el intendente bandeño. “Siempre hemos tenido muchas adhesiones. El Partido Justicialista tiene más de 200.000 afiliados; y todos dirigentes, militantes. Entonces se dan las ambiciones lógicas, dentro de lo que permite la democracia, de ser elegidos; y optan por postularse. Y eso es lo bueno del acople”, subrayó.
El jefe regional del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) para el Norte Grande, Gerónimo Vargas Aignasse, encabeza el acople Nuevo Espacio Popular, como candidato a legislador por la sección Capital. Remarcó que ningún sistema electoral es perfecto, sino que, por el contrario, todos tienen ventajas y desventajas. “Lo positivo del sistema de acoples es que permite que un grupo político que tiene la capacidad de constituirse formalmente como un partido puede participar de la elección, sea con candidatos a todos los cargos o solo a determinados cargos, acoplándose a un frente. Esto permite la plena participación, pero exigiendo una mínima organización”, puntualizó.
Como aspecto negativo señaló la proliferación de boletas en el cuarto oscuro. “Esto le genera al elector alguna dificultad para encontrar aquella que desea elegir para votar”, dijo. Sin embargo, “es algo menor si lo comparamos con otro sistema que se utiliza en la Argentina, como el de lista sábana, con el cual la posibilidad de ser candidato se reduce estrictamente a la decisión interna de un partido; y esto, en muchos casos, termina frustrando las aspiraciones de muchos dirigentes que quizás tienen más condiciones y capacidades que otros que simplemente se encuentran en el círculo rojo del poder de ese partido”, precisó. Incluso, consideró que el sistema de lista sábana atenta contra las posibilidades democráticas de participar en una elección.
“Esto no es democracia”
Por el contrario, el subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, profirió un acérrimo cuestionamiento al acople. “Es tan perverso este sistema que con un promedio de 10.000 votos permite que un candidato arribe a una banca legislativa. Como la Legislatura está constituida por 49 bancas, puede decirse que unos 490.000 ciudadanos votaron a esos legisladores que las ocupan. Pero nuestro padrón electoral incluye 1,4 millón de ciudadanos; por tanto, casi un millón de electores no han votado a ninguno de esos legisladores. Entonces, esto no es democracia, y ellos no son los representantes de pueblo”, arremetió. Romero encabeza el acople Ley y Orden, como candidato a legislador por la sección Capital. “Lamentablemente debemos jugar en este contexto. Pero hay que combatirlo. Solo sirve para que el oficialismo junte votos; porque es quien tiene más posibilidad de generar acoples, sostenidos económicamente por el oficialismo, mediante la prebenda y la distribución del ‘paco’ en las zonas marginales”, denunció.
Lisa y llanamente, calificó el acople como un adefesio constitucional. “Ha degradado la democracia y los partidos políticos, y termina degradando la sociedad toda”, concluyó.
El intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar -se postula para legislador por la sección Este, en segundo término por el acople Cambiemos-, directamente se pronunció porque se modifique el régimen electoral. “Uno utiliza el sistema porque es lo que hay, pero estoy convencido de que se debe implementar Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para todos los cargos electivos -ejecutivos y legislativos-, y que rija una segunda vuelta electoral”, afirmó.
El candidato a legislador por la sección Oeste en primer término en el acople “Ciudadanos contra la Corrupción”, Ariel García, opinó que el sistema “pulverizó la calidad institucional. Lo engendró Alperovich para perpetuarse en el poder; y luego se volvieron en su contra”, arremetió.
En ese sentido, se inclinó por cambiar las reglas del juego. “Proponemos la reforma política para terminar con los mamarrachos que impuso el alperovichismo en la Constitución”, dijo.